En su quinta edición, el Concurso Intervención Urbana en el Centro Histórico de la Ciudad de México abrió su convocatoria para invitar a grupos interdisciplinarios a desarrollar una propuesta de mejora del espacio público, contribuyendo a una nueva cultura para el rescate del Distrito Argentina, una zona que sufre de gran deterioro urbano, viabilidad y de comercio informal.
Revisa a continuación la propuesta ganadora del primer lugar de los arquitectos mexicanos Gabriela Mosqueda Ramírez y Abelardo Bravo Amaya, quienes presentaron un proyecto de interacción multisensorial entre cada una de las áreas intervenidas.
Descripción de los arquitectos:
La propuesta tiene como objetivo principal el fortalecimiento del flujo sobre la calle de Argentina, para esto son requeridas distintas acciones: El ordenamiento del comercio informal, la creación de zonas de esparcimiento, limitar el uso del automóvil haciendo un recorrido más agradable y ubicar anclas que generen un flujo natural.
Estas anclas son distintas plazas públicas que son conectadas por las calles intervenidas. En el sentido oriente-poniente se crea un recorrido cultural conectando distintos museos de la plaza de Santo Domingo a la Plaza Loreto. En el sentido norte-sur la calle Argentina conecta la plaza del Seminario con la nueva Plaza de la Lagunilla, siendo esta la nueva puerta norte al centro histórico.
Los predios ubicados sobre la calle Argentina entre las calles de Donceles y Luis Gonzales Obregón conectan la zona arqueológica del templo mayor con el corredor cultural propuesto, por lo que se presta idealmente para albergar programa de esparcimiento atractivo para el turismo foráneo.
La intervención en las volumetrías es mínima debido a la cercanía con el zócalo capitalino y bajo la premisa de conservar el perfil urbano intacto en esta zona del centro. Se realizan solo intervenciones en las losas para permitir el flujo de ventilación natural y la entrada de luz solar.
La intervención en el espacio público concilia la coexistencia de dos construcciones de distintas épocas en el mismo lugar, respetando el edificio colonial pero convirtiendo su planta baja en museo de sitio para la pirámide, y sobre la calle se encuentra una apertura que permite dar un vistazo al pasado, una “grieta” generada por el paso del tiempo y por la pirámide reclamando su lugar. El mobiliario para el comercio informal tiene como intención la mejora de la imagen urbana por medio de un diseño integral que considera aspectos estéticos, de traslado, sustentabilidad y funcionalidad.
La volumetría contiene dos puestos de comercio divididos por estanterías para la muestra de los productos. La cubierta a dos aguas cuenta con paneles solares sobre el costado sur para que todos los comercios gocen de electricidad autogenerada y evite el robo de luz.
Los materiales al exterior del módulo son de uso rudo buscando la mayor durabilidad posible con el menor mantenimiento, al interior buscan ser cálidos y agradables para quien deba pasar grandes periodos de tiempo dentro de él. Se compone de distintos elementos adosados a una estructura metálica para que en caso de deterioro, este sea fácilmente sustituido y el comercio siga funcionando.
En los predios ubicados sobre República de Ecuador se propone una intervención volumétrica discreta, que aproveche el potencial de los predios para la re densificación de la ciudad, pero sin afectar de manera considerable el perfil urbano. Se conserva casi en su totalidad la construcción existente, organizando el programa interno y complementándolo con la nueva volumetría.
El entronque del Eje 1 Norte con República de Argentina es punto de alta confluencia social, por lo que no solo limitamos el área de actuación a los predios asignados. Se propone la demolición de las construcciones subutilizadas para dar lugar a una nueva plaza pública de encuentro social y transito comercial. El comercio y viviendas demolidas serán reubicados en un bloque mixto que aprovecha su ubicación junto al eje vial para elevarse 8 niveles. Una ligera capa de agua en constante flujo sirve como atractivo turístico y evita que nuevos comerciantes tomen la plaza.
Arquitectos: Gabriela Mosqueda Ramírez y Abelardo Bravo Amaya
Ubicación: Centro Histórico, Ciudad de México, DF
Año Proyecto: 2015
Fotografías: Cortesía de Equipo Primer Lugar